Bueno, pues cómo "lo prometido es deuda" y "más vale tarde que nunca" voy con la crónica del traslado a La Carolina del Mofletes Cisterna.
Muy de mañana, a las 5:30, quedamos en la fábrica de Ángel Martín donde ya tenía cargada la góndola con el Mofletes (y yo sigo preguntándome de qué me sonará a mí esta góndola...
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Desde la cabina del camión la noche nos ofrece extrañas imágenes:
Tan de mañana no encontramos atascos en la A-6 ni en la M-50 por lo que avanzamos a buen ritmo hasta que el amanecer nos sorprende pasado Ocaña, a punto de incorporarnos desde la R-4 a la A-4:
Pero ya va siendo hora de tomar un cafetito, así que aprovecho la bonita luz de primera hora de la mañana para tirar unas fotos a la reliquia:
Y luego a otro "clásico" de la carretera:
Tras una amable charla con unos señores vestidos de verde (que no se resistieron a ver la reliquia un poco más de cerca), llegamos a Despeñaperros, donde las obras del nuevo trazado - que dejará atrás el clásico ahora utilizado de bajada - por fin parecen avanzar a buen ritmo, aunque estoy seguro que echaré de menos las curvas, que por cierto me gustaban más cuando no había radares:
Ahora sigo que me enrollo como las persianas...
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Lo que está claro, es que a este paso se va a hacer famosa. No me disgusta la tractora MAN del "jefe" Ángel, ní mucho menos, pero coincido en su pretensión de que sea un clásico, el que tire de ella en próximas ocasiones. Al menos en eventos como éste.
