Una foto que lo dice todo, Rafa. Ese incendio pasó su factura en Cartagena y convirtió la noche en día durante la algo mas de la semana que duró. Todos los obreros de las diferentes fábricas que había en Escombreras, militares, bomberos, voluntarios, etc. hicieron todo lo posible para apagar un incendio, que en realidad se extinguió cuando se consumió el combustible. Se edificaron una serie de muros rodeando tanques y depósitos, porque no se podía extinguir con los medios de la época y curiosamente la última noche del incendio, cayó una tormenta de las que sólo caen en Cartagena, que contribuyó de forma notable a controlar, al menos, el incendio. Eso se convirtió, como se dice ahora, en una leyenda urbana que habla de la intervención Divina, no lo sé, pero os aseguro que la tormenta fué gordísima y que al día siguiente el incendió se dió por controlado.
Este es el relato de los hechos que aparece en el libro "La vida cotidiana en la España de los 60".
Saludos desde Cartagena.