Eso es lo que se debió preguntar este pobre Comet al verse dentro de un enorme socavón en la viguesa calle Doctor Canoe. Todo sucedió sobre las nueve y media de la mañana del 28 de Octubre de 1997 cuando unos trabajadores se disponían a reparar una tubería atascada y para ello aparcaron su Comet en dicha calle. Pero las lluvias (muy frecuentes en Galicia) se habían llevado por delante una gran parte de la tierra que sustentaba la calzada, y claro, la calle no aguantó el peso del Comet.
No tiene desperdicio la "cara" que está poniendo el Comet, parece no haber roto un plato en toda su vida.
En la parte positiva hay que destacar que este camión pudo experimentar lo que sienten los Harrier cuando hacen esos increibles despegues verticales....
Saludos