Hola a tod@s:
Como os prometí, envío postales de todos los lugares por los que paso en este viaje (que casualmente coincide con el que hice este verano…) a través del tiempo.
Abandonamos Bilbao, por cierto, la primera ciudad española en contar con una red de trolebuses (23/06/1940), para trasladarnos a San Sebastián.
A bordo de un trolebús Hispano Suiza, nos encaminamos bordeando La Concha hacia el Monte Igueldo.
Allí podemos disfrutar de otro medio de transporte, para superar los 151 metros de desnivel entre ambas estaciones del funicular, cuya inauguración se remonta al 25 de agosto de 1912.
Una vez disfrutado de sus vistas y de su añejo parque de atracciones, volveremos a tomar el trolebús para volver al centro. Pero OJO, nosotros vamos en el primero (otro Hispano Suiza de la Compañía del Tranvía de SS) pues el BUT que va detrás, corresponde a la línea de San Sebastián – Tolosa.
Y así llegamos al puerto. Hace apenas un mes que volví a sentir las sensaciones de cuando era niño, comprar y degustar sus cucuruchos llenos (es un decir) de bígaros y camarones.
El puerto sigue igual que yo lo recordaba, a excepción de ese Pegaso de CAMPSA y las grúas Nelson Tuncova (las mismas que hizo Anguplas y luego Eko) de primer plano, y de … bueno, la verdad es que si ha cambiado. Yo lo recuerdo como el de la postal.
Tras el paseo, hay que reponer fuerzas. ¿Algo mejor que unos pintxos?
Prontito a la cama, que mañana hay que seguir viaje.
Saludos,
Miguel