Hola! Lo prometido es deuda, así que voy a continuar con la historia de la "Operación R6", aunque al final tenga un sabor agridulce... Bueno, al final y tras muchas semanas de espera (más vale tarde que nunca) consigo concertar una cita con el propietario del R6 para ir a por el coche. Así que el martes pasado por la mañana temprano nos subimos al coche un par de amigos, unas cuantas herramientas y mucha ilusión y nos vamos hacia la localidad de Burriana, donde se encontraba el coche. Allí nos esperaba su propietario, que nos acompaña al huerto donde el R6 había pasado los últimos tres años. Se acercaba el momento decisivo. Lo abrimos y volvemos a revisar su estado: primer problema. Hay un avispero en el motor, suerte que teniamos insecticida. Solucionado este contratiempo, cambiamos la batería antigua, limpiamos los bornes, revisamos el aceite, rellenamos el agua, limpiamos las bujías, hinchamos un poco las ruedas, echamos un poco de aceite en los cilindros y, finalmente, ponemos gasolina... Tachan...hago girar el contacto...y el motor arranca. Perfecto, a la primera después de tres años! es que ya no se hacen coches como esos... Regulamos un poco el carburador para mantener bien el ralenti y llenos de alegría comprobamos que las marchas y los frenos funcionan a la perfección! Poco a poco nos vamos a la gasolinera cercana para acabar de hinchar las ruedas y pegarle un manguerazo, por ahora todo perfecto, anda como el primer dia y no se calienta...llegará a su nueva casa sin problemas, seguro! Así, cogemos camino hacia Castellón, sin prisas pero sin pausa, tranquilamente a 50km/h en pocos minutos nos plantamos en el que iba a ser su nuevo hogar. Qué delicia conducir ese coche! Tres años parado y 30 años a sus espaldas y va mejor que mi coche, da gusto... Finalmente lo dejo en una casa propiedad de un familiar con la satisfacción de comprobar que el desguace está totalmente descartado y que la restauración es totalmente posible... ...Hasta ayer. Recibo una llamada del familiar que se prestó a acoger el Renault durante su puesta a punto preguntandome que qué pienso hacer con ese "trasto" y apremiándome a que me deshaga de él. Ha sido un jarro de agua fría, pero después de consultarlo con familiares y amigos creo que no me quedará más remedio que ponerlo a la venta. Una pena, pero así es la vida. Espero que encuentre un hogar donde le cuiden como se merece. Si a alguien le interesa o conoce a alguien que le pueda interesar que se ponga en contacto conmigo.
Como veis es una historia agridulce, al menos el placer de ver como ese viejo motor volvia a la vida no me lo podrá quitar nadie.
Un saludo.
PD: en cuanto pueda, pondré las fotos de toda la operación de rescate
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