Registrado: Jue Mar 31, 2005 10:54 pm Mensajes: 8049 Ubicación: CARTAGENA
|
al-dan escribió: El 18 de Abril de 1978 de nuevo de pasó por las islas con las escoltas de la fragata Andalucia y los destructores Churruca,Lepanto y Almirante Ferrandiz,la cual seria una agria visita,el dia 19 en la tarde uno de los dos helicopteros, creo que seran los que tu comentas Isidoro los Sikorsky, que en reconocimiento aereo sobre la isla de la Palma sufre un accidente donde pierden la vida dos de sus ocupantes al precipitarse este sobre el suelo,y por lo leido en este hilo no fue el unico accidente de este tipo con que conto la flota del Dedalo.
Isidoro escribió: [font=Comic Sans MS] [align=justify] Lo único es, que no tengo muy claro lo que comentas del accidente del helicóptero. [/align] [/font]
[font=Comic Sans MS] [align=justify]Tenías razón José. Gracias a la ayuda de un buen amigo, Joan Vila, tengo toda la información sobre ese desgraciado suceso. Con lo cual lo incorporo al tercer, y último, capítulo sobre la historia del Dédalo, que pongo a continuación. Muchas gracias Joan. [/align] [/font]
[font=Comic Sans MS] [align=justify]DEDALO-CABOT (3ª PARTE).
El Dédalo bien pronto empezó a integrarse en distintos ejercicios y maniobras. Las tácticas antisubmarinas eran “la vedette” en los años de la guerra fría y hacia ese objetivo se dirigieron la mayor parte de los esfuerzos. Eran años en que las tácticas y procedimientos OTAN, empezaban a ponerse en práctica en los buques de la Armada, aunque la integración real ya sabemos que se demoraría algunos años mas.
Mientras, se incorporaba nuevo material a la flotilla de aeronaves; Augusta Bell AB-212 y 204 (3ª escuadrilla) unos helicópteros para diversos cometidos. Los Sea King S-3HD (5ª escuadrilla), para transporte y antisubmarinos. Después vino el Hughes OH-500 (6ª escuadrilla), un helicóptero ligero para labores de escuela, estafeta e incluso antisubmarino. Los Hughes vinieron, además, para poder operar desde la cubierta de los destructores clase Gearing (11ª escuadrilla) y los dos tipo Oquendo modificados; “Roger de Lauria” y “Marqués de la Ensenada”, al fracasar el helicóptero antisubmarino, no tripulado, norteamericano Dash.
Todos los anteriores eran helicópteros, pero la Armada también tenía aviones de ala fija. Eran dos parejas de avionetas Piper Comanche y Twin Comanche (4ª Escuadrilla), asignadas para labores de transporte, enlace y vigilancia. En la práctica tuvieron muchos problemas para poder volar, por serias discrepancias administrativas con el Ejército del Aire
A la par que se recibía el material anterior, el “Dédalo” fue comprado definitivamente por la Armada española en 1.972, al expirar el plazo de cesión acordado. Aún a pesar de los años que acumulaba en sus cuadernas, el barco cumplía perfectamente su papel y seguía siendo una inmejorable plataforma para una marina de tipo medio como la española. En los comienzos de los años setenta se recibieron los Huey Cobra (7ª escuadrilla). Un helicóptero de ataque al suelo, probado con éxito en Vietnam, pero que por ser una versión terrestre no dio el resultado esperado. Prueba de ello fue su alta siniestralidad, causante de su baja prematura.
Normalmente se suelen relacionar con fechas o acontecimientos importantes, los momentos clave de la vida de un barco. En el caso del Dédalo, y bajo bandera española, podemos decir que fue el 8 de noviembre de 1.972. Ese día tomo cubierta por primera vez un avión Harrier de despegue vertical. En vuelo directo desde Inglaterra con un piloto de pruebas, efectuó aterrizajes, despegues, movimientos en el hangar, etc. Todo esto, con el barco navegando a la altura de Cabo Creus. Esto supuso todo un hito a nivel mundial, puesto que el “Dédalo” prestó su cubierta de madera, por primera vez en el mundo, para un avión de despegue/aterrizaje vertical.
Las magníficas impresiones causadas, hicieron que se formalizara el pedido a Inglaterra, aunque este pais se negó a vender dicho material por oposición al gobierno de Franco. También circuló el rumor de que ese boicot lo fue, por temor a que este tipo de arma se usara en una hipotética recuperación del Peñón de Gibraltar…..
Finalmente el pedido se hizo a Estados Unidos, que fabricaba la versión naval del Harrier para su cuerpo de Marines. En 1.976 se recibieron las primeras unidades del Harrier en versión mono y biplaza. Estos aviones pasaron a conocerse como “Matador” y formaron la 8ª escuadrilla de la Floan. Tras muchos años, el “Dédalo” volvía a ser considerado como portaaviones. Y pasó a ser el primer buque del mundo con cobertura aérea propia, la de los recién llegados “Harrier”.
Como unidad naval, el Dédalo visitó la mayoría de los puertos nacionales, aunque no fue muy asiduo de puertos extranjeros. Casi a la par que la 8ª escuadrilla era operativa, plantaba su quilla en Ferrol, el nuevo portaaviones de la Armada y relevo lógico del Dédalo. Un barco proyectado por la ingeniería naval norteamericana, pero que vio la luz en España. Pero todavía quedaban algunos años, hasta que el nuevo portaaeronaves fuera entregado. Por lo que el Dédalo siguió con sus cometidos. En el año 1.980, trocó su numeral PH-01 por la de R-01, en consonancia con la nomenclatura OTAN.
El aviso de que los años no pasaban en balde, sucedió en 1.983. Estando el buque amarrado en el muelle nº 2 de la Base de Rota, sufrió una vía de agua que inundó una cámara de calderas y que hizo que el barco tocara fondo. Achicado con medios de urgencia, fue trasladado a dique seco. Tras muchos años, el viejo Dédalo empezaba a dar síntomas de una vejez natural.
En el capítulo de accidentes en los que se vio involucrada su UNAEMB (Unidad Aérea Embarcada) y en cuanto a la gravedad destacan: el 19-04-78 un AB-212 sufre un accidente en la Isla de La Palma y fallece dos tripulantes. Después, el 28 de junio de 1.980, en el que un Harrier y su piloto, desaparecieron en unas maniobras en aguas baleares. El tercero, lo recordó Ramón hace poco. El 13 (martes) de mayo de 1.986, un helicóptero AB-212 colisionó con el palo del barco y sus cuatro tripulantes fallecieron. Éste accidente sucedió en aguas próximas a Cartagena.
El Dédalo siempre estuvo muy ligado a la ciudad de Barcelona. Por dos veces recibió allí, su bandera de combate; el 12 de octubre de 1.968 y enero de 1.984. Y allí, precisamente, despidió su vida operativa bajo bandera española, cuando en abril de 1.989 participó en la parada naval que se organizó en aguas de Barcelona, con motivo de la entrega de la bandera de combate al nuevo portaaeronaves “Príncipe de Asturias”. De esta forma, se consumaba el relevo del Dédalo. Su último tránsito lo devolvió a Rota, su lugar de estancia habitual los últimos 32 años. Su baja y enajenación para desguace era el siguiente paso. Pero entonces se empezaron a escuchar peticiones para su conservación y mantenimiento como monumento flotante. España, con la historia naval que acumula, nunca se ha preciado de ser respetuosa con su pasado en los mares y tradicionalmente ha demostrado una apatía descomunal a la hora de conservar algún barco.
El caso más doloso fue el del crucero “Canarias” y le siguen infinidad de unidades de uno u otro tipo. Ante el hecho, prácticamente asumido, de que el barco no se conservaría como museo flotante, asociaciones de veteranos de la U.S. Navy empezaron las gestiones para recuperar el barco y para ello crearon diversas fundaciones, con el objetivo de preservar el barco, buscándole un emplazamiento definitivo en el rio Missisippi, junto a la ciudad de Nueva Orleans.
El Dédalo abandonó su base de Rota el 12 de julio de 1.989 con una dotación muy reducida con destino a Nueva Orleans. Tras escalas en Las Palmas y Puerto Rico, arribó a Nueva Orleans el 5 de agosto de 1.989, fecha efectiva de su baja en la Armada española.
El hecho de que el “Cabot-Dédalo” estuviera en Estados Unidos, un país que tiene barcos preservados en un número que asusta, era una señal inequívoca de la buena suerte de este veterano de guerras y mares. Que a estás alturas de siglo, el último ejemplar de la clase “Independence”, y más concretamente el barco apodado como “Lady Iron” (Dama de hierro) se encontrara de vuelta en el país que lo vió nacer 47 años más tarde, era un síntoma del orgullo con el que solamente saber hacer, ciertas cosas, los norteamericanos. Antes de proseguir, diré que los norteamericanos designan los barcos con el género femenino, por lo que espero se entienda el porqué del apodo. Parecía el final "perfecto", un epílogo digno de la mejor de las películas de las de "final feliz". Pero, aquí también, la realidad superó la ficción y desgraciadamente el final no fue el deseado. Tras problemas burocráticos y, sobre todo, económicos, el barco quedó arrumbado en espera de la decisión a adoptar.
Tras varios años de litigios, las deudas consiguieron lo que no pudieron hacer bombas y torpedos décadas atrás, inmovilizarlo definitivamente. En el año 2.001 el soplete se encargó de dar cumplimiento a la sentencia que la desidía y falta de entendimiento dictaron. Triste final para un barco que recorrió tantas millas, como para dar casi veintidós veces la vuelta al mundo. Con más de un tercio de dichas millas recorridas, hechas en tiempo de guerra.
Solamente los testimonios gráficos nos dicen como fue el Cabot-Dédalo, al igual que diversas partes de su estructura que consiguieron ser recuperadas y expuestas. Aún así, su inconfundible silueta seguirá recortándose en esos mares que dicen que no son de aquí, pero que de haberlos, debe tener sus aguas a rebosar de barcos y personas que, en tiempos siempre difíciles, hicieron suyo el cumplimiento del Deber que les encomendaron.
¡Bravo Zulu, viejo Cabot-Dédalo! [/align] [/font]
[align=center]
[/align]
|
|