Señores, vaya por delante que los Santana me gustan como a un tonto una tiza. Pero Santana está recogiendo lo que lleva sembrando desde hace bastante tiempo. Santana estaba cómodamente instalada en una situación de monopolio, con el Ejército, las administraciones públicas y todo el medio rural español como cliente. Cualquiera que necesitara un todoterreno tenía la opción de Santana casi en exclusiva, porque los productos de Willys-Viasa no acababan de cuajar en el mercado (excepto los CJ-3 del Ejército).
En esta situación, plácidamente, elñ tiempo fué paando, y lo que era un producto magnífico (los 88/109 S.II/III) se fué quedando desfasado. En Inglaterra, Land Rover los hizo evolucionar a Defender, volviendo a tener un producto tremendamente válido. Aquí en España se hicieron transplantes y ñapas (109 Especial -Ohhh, le han puesto faros cuadrados...-, 88 Turbo D/A...) que acabaron cuajando en los serie 2500/3500. El éxito de los 2500/3500 fué bastante escaso, porque eran un diseño de mediados de los ´60, con una tecnología de la misma época (motor, ejes, ballestas, 4 tambores, confort interior...), compitiendo con los modernos Nissan Patrol de fabricación nacional: mucho más confort, motores modernos, menos consumo, etc...
Todo esto, en lugar de ponerles en alerta, se la trajo un poco al pairo, se hicieron con el acuerdo de Suzuki, el SJ410/413 triunfó... y a vivir de las rentas de nuevo. El Vitara les dió aún más vidilla. Así, dejaron que su antaño producto estrella, el Land Rover de toda la vida, se fuera apolillando. Ni siquiera perder un contratista de toda la vida, como el ET, con el fracaso del 225M/300M en favor del Patrol MC-4/ML-6 les sirvió como un revulsivo. El actual Aníbal PS-10 llegó demasiado tarde, y llegó a medias, evidenciando vicios y problemas que no tenían ni los S-IIA de faros dentro... Santana, como marca con un producto, de hecho, lleva muerta desde el fracaso del proyecto 300M. Como ensambladora de Suzuki tuvo su momento, pero como bien apuntan por ahí arriba, la Junta se pasó de lista.
No es comparable a Pegaso, una marca con tecnología muy solvente, con recursos, con una gama viva y con futuro (Troner) y que lejos de estancarse en los contratos cómodos, siempre estaba mejorando su producto. Pensad en las fotos de la mili: siempre hay un 109 militar, pero a su lado, según van pasando las quintas, se va pasando de 3045 a 3046, 7217, 7323, 7217/6... hasta que en la foto dejan de salir los 109 y empiezan a salir los ML-6. Iveco, al cepillarse a Pegaso, se cargó a un rival. Cuando Iveco se cepille a Santana, tendrá que abrirse un hueco en el mercado sola, porque ahora mismo Santana no tiene una bolsa de cl¡entes a los que endosarles los nuevos productos.
Me conformo con que los puestos de trabajo se salven.
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