Como ya os comenté, no pude asistir a San Martín de la Vega por "circunstancias familiares"... de hecho, en Calahorra, antes de fotografiar a los novios,
lo hice a los autocares que nos pusieron para que pudiéramos brindar tranquilos y volver a casa sin miedo a las multas:
Con los testimonios que habéis puesto, los que no pudimos ir nos hacemos una idea del evento. De todas las imágenes, me quedo con las "blanquinegrizadas"
y, de los vehículos, con el Trimak (que, aunque ya lo conocí en el Jarama el año pasado, algunos aún no lo habrían visto "en vivo") y,
por supuesto, con el Pegaso grúa para niños, que tiene toda la pinta de haber salido de un tiovivo.
Tuve la oportunidad de visitar Chinchón a finales de los 90, pero no me hubiera importado volver:
Acudir a una celebración de este tipo supone un gran esfuerzo para todos: comenzando por los organizadores y terminando por los asistentes (aunque en este último caso "sarna con gusto no pique"),
que hacen largos viajes por saludar a los amigos que hace tiempo que no ven.
La "odisea germano-ibérica" de Rafa y Michel creo que se lleva "la palma", sobre todo si tenemos en cuenta que la hicieron a bordo de la Sava:
Hasta les dio tiempo para hacer una "escapadita" a la vecina Amsterdam:
Espero veros pronto.