Da gusto poder establecer "el antes y el después" de los clásicos. Sobre todo, para comprobar cuánto trabajo y esfuerzo requiere cualquier restauración. Gracias una vez mas Paco.
Sin solución de continuidad, sigo con mi crónica.
Los camiones seguían llegando y a sus volantes, buenísima gente. El equipo de El Barco de Ávila
Ángel Macías. Espíritu pegasista 100%.
Tras él, algunos de nuestros queridos "Tronados". En cabeza Fernando Hernando...
y cerrando, José Antonio.
Desde Alba de Tormes, Adolfo Cosme con el icónico y elegante Setra-Seida. Tras él, Jesustroner con su nuevo Troner.
Mientras tanto, Michael posando en el "photocall". Qué coqueto es el tio.
A la vez, la campa de enfrente recibía las góndolas. Y qué góndola la de Miguel Cea, con el Barreiros en todo lo alto.
La peña segoviana, con el F12 tirando del ruso y el Panda. Un Panda, que fue un complemento perfecto para moverse con soltura y tener a la vez, un vehículo de apoyo.
Los clásicos iban llegando, y tocaba la faena de descargarlos. Ángel Macías y sus Pegasos.
Mientras, Antonio permanece atento a la maniobra. Uno y mil
para toda la familia Parada.
Aunque ya Paco Corcuera nos lo ha mostrado en detalle, no deja de impresionar el Berliet de la familia Savall. Don Vicente y sus hijos, siempre presentan novedades en nuestras reuniones. Ésta fue la de nuestra Duodécima. Y qué novedad.
Continuará...
Saludos.