Hace unos días pusieron en la tele de por aquí la peli "Fuga sin fin" (dirección: Richard Fleischer, guión: Alan Sharp; en alemán: "Wen die Meute hetzt", o sea, "A quien persigue la jauría"). Seguro que la conocéis.
El argumento es que Harry Garmes (George C. Scott), un antiguo gángster de Chicago que desde hace años vive retirado en un pueblito de Portugal, tras haber perdido a los seres que amaba - su hijo murió en un accidente y su mujer lo abandonó - pasa el tiempo yendo a todo gas por las carreteras costeras en su coche deportivo, y parece que no le importa arriesgarse la vida. Un día acepta un último encargo, y no lo hace por el dinero sino por volver a sentir pulsar la sangre en sus venas. Antiguos cómplices ayudan a fugarse al jóven y antipático gángster Paul Rickard (Tony Musante) durante un transporte de presos, y entonces Garmes debe sacarlo del país y llevarlo a través de España hasta Francia.
De esa escena es este pobre Ebro que hacen explotar los delincuentes para así obligar a detenerse el autobús de transporte de presos donde iba Rickard. Como yo no estaba preparado y tenemos la videograbadora rota, no pude sacar más fotos... a ver si la repiten pronto y puedo sacar más.