Pues sí, Ramón, como bien dices tú y confirma Francisco, los motores refrigerados por aire fueron un argumento de mucho peso para llevar a cabo con éxito el negocio (y más tras haber sido sometidos a durísimas pruebas por parte de los rusos, que se superaron de manera excelente). Los motores de Magirus simplemente requerían de precalentamiento mediante tubería de aire caliente, para lo que los rusos habían instalado canales de calefacción en los emplazamientos de los vehículos.
Pero según parece, el que fuera Magirus la que hallara el beneplácito soviético se explica no sólo por los motores sino por la calidad de todo el producto, superestructuras incluídas. La gerencia de KHD comprendió que en Rusia no funcionarían las estrategias publicitarias occidentales (que consistían, p. ej., en ofrecer vehículos más económicos que los de la competencia, pero con las correspondientes reducciones en materia de la calidad), y así se esmeró en suministrar productos altamente fiables bajo las condiciones más extremas, relegando el aspecto del precio competitivo a un segundo plano. Y así, en 1985, al terminarse el proyecto, había aún casi 9000 Magirus currando, con un promedio de 600.000 kilómetros a sus espaldas.
Otro aspecto interesante que explica el éxito de los Magirus es que los soviéticos habían calculado la cantidad de vehículos necesarios partiendo sobre la base de la capacidad de sus propios camiones rusos, y dado que los germanos cargaban unas seis toneladas más que los camiones soviéticos (sobrecargas aparte) y además eran más rápidos, muchos de los alemanes pudieron entregarse a otras grandes obras en la URSS.
Celebrando la entrega del n° 5000:
Sólo añadir que FAUN suministró unas sesenta tractoras pesadas HZ 34.30/41 6x6 para el transporte de maquinaria de obra y que como decía, montaban motores Deutz y las cabinas estándar de Magirus. Una foto:
Impresionante ese Jupiter, gracias por esa maravillosa foto.