Vuelvo al Arco de Cuchilleros y a las fotos que pusieron Perrin e Isidoro.
De la segunda dije que era "casi insoportablemente ye-yé"; no sé si la expresión es afortunada, pero no encuentro otra para esos colores chillones y para esa pandilla juvenil que parece estar posando ex-profeso para la foto, en plan "los alegres chicos del Preu en una tarde loca-loca". (Por cierto, que la furgoneta (¿¿¿Romeo-Fadisa???) y los dos turismos (¿Dauphine y R8?) rojos lo son porque la foto está manipulada bastante burdamente para ello, no sé con que finalidad).
En cualquier caso un buen reflejo de toda una época, como por otra parte muchas otras de las postales que poneis en diversos hilos.
De la primera sólo repetir que me parece magnífica. Y lo que se ve o se adivina de los letreros fijos y móviles un trozo de la Historia del transporte madrileño.
La de Isidoro casi nos sitúa, además, en el otro lado del Arco, el lado que da a la Plaza Mayor y que nunca sale en las fotos. Y en ella, en la Plaza Mayor, en 1932, el mismo año de la foto de Perrin, había esto, que no por conocido viene menos a cuento:
y que es otro trozo de la Historia en cuestión, y un festín para los Saurer-maniacos como un servidor.
De un año a otro, de 1932 a 1968, evidentemente las cosas habían cambiado mucho.
Y cerremos el círculo de este hilo: En medio de esos años, en 1953, al pie del susodicho Arco, provisto de un botijo y un cayado, la tarde del 15 de mayo desembarcó de una
barbería rodante de La Sepulvedana, procedente de Talavera de la Reina, Gaziel ...