jabiruli escribió:
"Secuestra" un autobús con una piedra
UN INTERNO DEL HOSPITAL PSIQUIÁTRICO DE BERMEO RETIENE UN AUTOBÚS Y A SU CHÓFER DURANTE UNA HORA Y MEDIA "ARMADO" CON UNA PIEDRA. EL HOMBRE FUE REDUCIDO EN LA CALLE TRAS BAJAR DEL VEHÍCULO Y ESCAPAR
SAIOA BILBAO - Martes, 10 de Agosto de 2010 - Actualizado a las 04:38h.
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BILBAO
EL pasado domingo día 1 Bermeo vivió un suceso digno de un guión cinematográfico. Una unidad de Bizkaibus, con su chófer a bordo, permaneció retenida durante una hora y media por un paciente huido del hospital psiquiátrico de la localidad costera. Un secuestro express que implicó la intervención de varias patrullas de la policía local, efectivos de la Brigada Móvil de la Ertzaintza y empleados del hospital. Finalmente, una médico le convenció para que dejara su actitud violenta y abandonara el autobús, pero no fue suficiente. Volvió a zafarse de sus cuidadores y huyó de nuevo. Afortunadamente, un remero del equipo Urdaibai que vio toda la escena consiguió blocar al paciente cuando pasaba a su lado y ayudó a reducirle, operación en la que intervinieron hasta siete agentes de la Ertzaintza.
Los hechos se produjeron sobre las 20.45 horas del primer día de agosto cuando un hombre de 40 años, identificado como A. S. regresaba al centro hospitalario después de varios días de permiso. Una vez en el sanatorio, el paciente comenzó a comportarse de forma violenta. "Cogió una piedra y amenazó a varias compañeras, después convenció a su novia -otra interna del centro- para que huyera con él", explicaba un empleado del hospital. Varios sanitarios, entre médicos, enfermeras y auxiliares persiguieron al fugitivo hasta el parque de Lamera donde entró en una unidad de Bizkaibus que esperaba pasajeros y se atrincheró en su interior con la intención de proseguir su huida. Efectivos policiales llegaron al lugar y acordonaron la zona, pero no fueron ellos quienes solucionaron la crisis, sino una doctora del hospital que hizo las veces de negociadora en el interior del bus. "Los ertzainas no intervinieron hasta que la médica convenció al hombre. Tuvo mucho valor, porque estaba muy alterado", comentaban las mismas fuentes.
Después de hora y media de tira y aflojas, la doctora consiguió calmar al paciente y que accediera a bajar del autocar para regresar al hospital, con una condición, "no quería que los agentes le detuvieran, quería subir a pie hasta el centro", explica el sanitario. Pero el hombre tenía otros planes. Cuando bajo del autobús salió corriendo atravesando el parque en dirección al bar Zabal-Eder. La casualidad quiso que el equipo de remo Urdaibai se encontrara en el local entregando la recién conseguida bandera de Zumaia. Al ver que el hombre, perseguido por varios agentes, se dirigía hacia ellos uno de los arraunlaris no dudó en abalanzarse sobre él y blocarle para evitar su huida. "Hicieron falta siete agentes para reducirle y de esposarle antes de devolverle al hospital", explicaba el presidente del club de remo, Josu Zabalondo. Tres días después de la fuga, el hombre fue derivado al Hospital Psiquiátrico de Zamudio donde permanece ingresado.
Por lo que me comentó el compañero, debió golpear la maquina expendedora de billetes con el pedrusco y la rompio exigiendole al chofer que arrancase el bus.
SALUDOS