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COLABORADOR |
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Registrado: Sab Jul 29, 2006 4:30 pm Mensajes: 3139 Ubicación: Zaragoza
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. Lo siento, Juan, pero "me has pillado" Desconocía totalmente esa "versión" y cronológicamente no tengo nada claro dónde ubicarla. Siempre es interesante el ampliar nuestros conocimientos "jugueteriles" y esta aparición es una buena muestra de ello. Desde luego que parece más cuidada que las otras que habíamos visto. Seguiremos su pista.
¿Restaurar o no hacerlo? Una pregunta que nos habremos hecho más de una vez, cuando encontramos una pieza antigua, pero un dilema que en ocasiones no es de fácil respuesta... No soy muy partidario de las restauraciones, ya que si el modelo se encuentra en buen estado, poco me importa que muestre las señales de uso que le propiciaron sus anteriores dueños, acaso el intentar completar el modelo si le falta alguna pequeña pieza. Si está completo, pero su pintura muy deteriorada o presenta elevado índice de óxido, quizás podamos plantearnos una operación de "chapa y pintura", pero siempre respetuosos y fieles al original. En todo caso, abogo porque toda restauración o intervención sobre una pieza, sea reversible.
¿Y si está en un estado, digamos "lamentable"...? Los que ilustran estas líneas, a pesar de ser el mismo modelo, casi no lo parecen. Completo y con su caja original, apareció en el almacén de una vieja juguetería. El muy oxidado, que parece va a desintegrarse con un simple soplido, estaba dentro del furgón metálico (también muy oxidado) de un Pegaso Rico "Transinter" que fue encontrado (a su vez) en la cabina de un camión que había terminado en el desguace. Los dos Rico me los regaló el dueño del desguace, buen amigo y que sabe de mis aficiones. Coincidió que ya tenía la grúa en perfecto estado, pero aunque hubiera sido al contrario, no se me hubiera ocurrido el intentar una restauración. El conservar o adquirir una pieza en estado prácticamente irrecuperable, lo justifico únicamente cuando es tan escasa que, más vale tenerlo así, que no tenerlo. Por lo menos, podremos demostrar que existió, o simplemente para compararlo con uno en buen estado, siempre que nos lo regalen o paguemos por él un precio simbólico.
Saludos cordiales,
Miguel .
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