Del Pegaso 6040 recuerdo perfectamente uno que hacía la línea Alzira-Alberique, pintado en blanco con la cintura en verde-lima pálido. Mis abuelos vivían en las viviendas sociales de Hidroléctrica que daban a la carretera que unía las dos poblaciones, muy cerquita de la estación de Renfe (a donde por cierto, las tardes de verano de mediados los 70 nos solíamos acercar mi abuelo y yo en un paseíto, entrábamos en el bar y él se tomaba una San Miguel, yo una Fanta de naranja y un Donut, qué cosas). En estas viviendas vivían parte de los empleados de la casi colindante central transformadora y empleados de las cuadrillas de trabajo que empleaban un Comet del que ya hablé hace tiempo
Comet Hidroeléctrica
Bien, el caso es que este autobús lo veía a diario. La casa de mis abuelos (un caserón enorme, planta rectangular, paralelo a la carretera, planta baja con dos viviendas en una de las cuales vivían, y planta superior con otras dos, las entradas independientes por los extremos, cada uno con un patio emparrado) daba en uno de sus laterales a la carretera, y del patio ascendía junto al muro una escalera a la planta superior. Desde allí, armado con pan y chocolate, yo tenía una perfecta atalaya desde donde otear la carretera en busca de "joyas": motocarros, tractores, Avias, Ebros, Comets y toda la fauna mecánica habitual de la zona. La carretera era rectísima de modo que cuando el 6040 aparecía por la curva de la estación y pese a su "desorbitante" velocidad, tardaba unos minutos en pasar por delante de mí. El motor apenas se escuchaba, pero lo que recuerdo como si fuera ayer era el silbido que provocaba en el aire, el silbido que oías crecer desde la curva, que aumentaba hasta pasar por delante de mí y que seguía hasta desaparecer 2 o 3 kms. más abajo. Inolvidable.
Los días de mercado en Alzira me acercaba con mis abuelos, primero un paseíto hasta la estación y luego en bus municipal desde allí hasta el centro (los buses eran de aquellos con motor Comet delantero, cortitos, con torniquete dentro, la riada del 82 se los llevó por delante, los recuerdo luego en una calle repletos de barro y restos, nunca volvieron al servicio). Esos días de mercado era fácil poder ver y tocar el 6040, que me llamaba mucho la atención por la delantera tan "cabezón" que tenía, la trasera tan curvada, las ruedas sencillas detrás y por la pintura, muy rugosa, como de gotelé, de la carrocería. Si recuerdo bien, el año 84 todavía funcionaba y se le veía en buen estado, luego no se qué pasaría con él... Era bonito, bonito...