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COLABORADOR |
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Registrado: Sab Jul 29, 2006 4:30 pm Mensajes: 3139 Ubicación: Zaragoza
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. En tanto que Isidoro nos deleita con la fase de arranque del “Pajarraco” (esta novela por entregas está cada día más interesante…), os voy a presentar al Cóndor en uno de sus últimos trabajos.
La otra tarde, quedé con Jesús para ver una exposición fotográfica y charlar un rato sobre el camión. Comenzaré por decir que me parece una gran persona, un magnífico conversador e ilusionado como el que más porque su antiguo camión sea restaurado y goce de una segunda juventud. Está encantado con habérselo vendido a Paco y que este pueda hacer con él, lo que quizás el no pudo por distintos motivos. Me relata que sintió algo muy especial cuando lo vio desaparecer montado en la góndola, y no es para menos.
El camión se compró junto a la plataforma de un eje Fruehauf, dedicándose durante muchos años a cualquier tipo de carga dentro de la península. Desde algodón de Andalucía para las textiles catalanas, hasta maquinaria pesada (mucho más de lo permitido, eran otros tiempos…), estructuras, hierros, fruta o lo que bien viniera.
Los últimos años ya se dedicó exclusivamente al transporte local y provincial, con singular atención a los transportes especiales. Según recuerda, uno de los últimos de los que tiene constancia, es el que va a ilustrar este mensaje. Aunque quizás resulte un poco “tostón”, intentaré situarlo en espacio y tiempo, que no sólo (para la gran mayoría de compañeros del foro) de ver camiones se trata.

El “Puente de la Almozara”, también conocido como “del Ferrocarril”, unía las márgenes izquierda y derecha del Ebro desde 1871, en que fue inaugurado. Permitía la conexión entre la Compañía del Norte, con la del M.Z.A., o lo que viene a ser lo mismo, entre la estación del Norte y la de Campo Sepulcro (más tarde del Portillo). Constaba de ocho tramos de 40 metros de longitud, y debido a las avenidas sufridas por el río en 1873 y 1878-1879, se decidió aumentar su altura libre en 1’80 metros, obra que se ejecutó en 1880, con la particularidad de que los trenes seguían circulando por él a la vez que se acometían dichas obras. Sufrió diversas modificaciones a lo largo de su vida, hasta el cierre al tráfico ferroviario el día uno de octubre de 1976. Una de sus misiones era conectar el abastecimiento de agua a la margen izquierda, por medio de dos importantes tuberías. Necesitada Zaragoza de otros puentes para el tráfico rodado, se transformó este en 1987, aunque si bien se podía circular desde esa fecha, quedaron algunos trabajos para “rematar” más adelante.
Aquí es donde entra en escena el Barreiros Cóndor de Jesús Salvador, ya que fue el encargado de transportar las estructuras de la cubierta central del puente, bajo la que discurren las grandes tuberías. En esta primera imagen, vemos el camión cargado con parte de ellas, a la salida de donde fueron construidas.

Y su destino (donde siguen instaladas), el Puente de la Almozara.

Aquí puede verse al camión y su carga, con otros elementos iguales ya instalados al fondo. Que el puente ya estaba abierto al tráfico, lo verifica el bus urbano que se ve en sentido contrario.


Los elementos metálicos estaban pintados originalmente en color rojo, siendo hoy en día verdes.


Gracias a la generosidad de Jesús, hoy hemos podido saber y ver, uno de los últimos trabajos de envergadura en que participó el “Pajarraco”. Este es mi mensaje número 2.000 en el foro, y quiero dedicárselo a Jesús, una persona con una amabilidad exquisita, a la que algunos “aficionados” se atrevieron tiempo atrás a juzgar sin tener ni un solo motivo para hacerlo. Pero esa es otra historia que, de momento, sigue en la nevera…
Saludos a la buena gente,
Miguel .
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