Hola Miquel, yo en aquel camión viajé mucho, lo descargué a veces y lo conduje poco, pero lo conduje, aunque cuando lo compró mi padre yo tenía diez años, pero había un polígono con calles muy anchas cerca del almacén donde dormía el Ebro... El cambio creo recordar era de 12 marchas con una tecla reductora, aunque no sé si era el original P170 o bien el del P200... A base de años, averías y algún que otro trompazo lo cierto es que del camión original sólo quedaron el chasis, parte de la cabina y el eje delantero...Más que un camión aquello parecía una escuela de mecánica por fascículos, aunque eso sí. Con el motor V8 hubo un antes y un después, se acabaron los problemas de motor. Si que recuerdo que al cambiar el motor el nuevo embrague era de dos discos metálicos, yo debía tener unos doce años, no es que fuera un genio de la mecánica, pero el embrague nuevo dejó de averiarse pese a que sonaba como un chirrido metálico en la mayoría de cambios. Pese a todo aguantó muchísimos años...ESo sí, como P170 con su seis cilindros turbo el camión alcanzaba los 110 Km/h, cuando no estaba en el taller. Con el V8, de ahí que suponga que también se le cambió la transmisión, la cosa quedó en 90 y poco por hora, pero eso sí se podían alcanzar muchos más días al año.Lo dicho, que el cambio mecánico fue una gran pérdida para el del taller.
Saludos,Joan