De vuelta a Autol, la cena en un acogedor restaurante ubicado en una cueva natural. Entre que éramos menos y el cansancio ya se iba notando, la velada fue más tranquila.
Aún así, la representación cubría unas cuantas hectáreas de la Península Ibérica: a mi izquierda tenía a Aitziber (vasca), enfrente a Xavier y sus acompañantes (catalanes) junto a Fidel, el tío de Luis (riojano) y a la derecha a David Garrido y a Carlos "Scavabis" (la delegación del Paraíso Natural).
De allí, al hostal a donde, como de costumbre, llegamos "a las tantas" (aunque esta vez nadie nos llamó la atención por gamberretes): Begoña y José Miguel, Carlos y David y el que suscribe.
Domingo: desayuno en el hostal Carlos-Pello y yo (y por allí nadie aparecía a cobrar) y vuelta a Arnedo con Luis. Pequeño almuerzo mientras esperábamos a Xavier y visita a las naves de Autobuses Jiménez.
La indómita belleza de la chatarra:

El despacho del señor Jiménez, decorado con "fotos de época". Las he retocado un poco con el "fotochop", porque son "fotos de foto":


Y los objetivos de nuestra visita: el Unicar y el Setra-Seida. Como tenía un flamante autocar Setra detrás y el ángulo de mi cámara no da más de sí, el Setra-Seida no cabía entero...

Y esto se va acabando. Por fin pudimos pagar el alojamiento y aún sacó tiempo Luis de mostrarnos otra de sus joyas:

Un último aperitivo en la nave de Luis, una vuelta como copiloto en el "Rey" y a casa. Me hubiera gustado quedarme aún más, pero no podía ser. Aún así, fui de los últimos en marchar. La última foto que hice fue esta:

Yo sabía que los autos de choque los hacen en fábricas, con metal y fibra (de vidrio o de carbono), pero nunca creí que crecieran entre la hierba, como las amapolas, o las setas.
En respuesta a algún amigo de Zaragoza y en mi defensa diré que no me llevé ninguno a casa para hacerme un sofá, o un mueble o para decorar el salón. Lo primero porque estaban en un recinto cerrado y no eran míos, lo segundo porque no cabían en el coche (venían conmigo Carlos y David) y lo tercero porque a mí, el "diseño italiano" no me dice mucho; si hubieran sido "Cristinas" aún hubiera tratado de localizar al dueño para negociar un futuro traslado a Aragón.
Muchas gracias a todo el mundo.