Miguel, para mí, era algo más que una amigo... y no exagero. Vivíamos a escasos 500 metros uno de otro, algo que no sabíamos cuando nos conocimos una fiestas del Pilar, hace 25 años, en el mercadillo de la AZFT que, por entonces, se celebraba en la hoy flamante Estación Intermodal de Zaragoza y entonces modesta estación de las Delicias. Había oído hablar de él en alguna tienda y, por entonces, yo andaba buscando piezas de Eko con las que completar mi colección (algo que conseguí gracias a él).
Allí me dio su tarjeta de visita:

Con el tiempo fue surgiendo la amistad. Hemos hecho muchos kilómetros juntos para reunirnos con otros amigos en las concentraciones del foro, nos hemos reído mucho y hemos hablado todavía más, no sólo de temas relacionados con los vehículos. Desde finales del año pasado andaba fastidiado de salud, pero siempre esperas que vaya superando los altibajos. Las últimas veces que hablamos por teléfono, además de para preocuparme por su salud, fue para pedirle consejo, más que de amigo, de compañero de trabajo... hacía unos años que también lo éramos, aunque en centros diferentes. También me asesoró cuando él era un "veterano" y yo un "novato".
Seguro que nos está viendo: está en una mesa tomando un café, o charlando, con Vincenzo Angelino Gervasio y Moisés Calvo (Don Moisés), o con Pérez-Ezquerra, o con Eduardo Barreiros (Don Eduardo)... o con tantos otros.
Hasta siempre, Miguel.

P. D.: Incluyo una foto de 1981, en una entrega de premios de "slot" y que él mismo publicó en la desaparecida revista Mini Auto. Tacoma, además de una ciudad estadounidense, entre otras cosas, significa "
TAller de
COmpetición
Miguel-
Ángel", que era su nombre completo. Además del equipo Tacoma Racing Slot, llegaron a fabricar sus propios chasis bajo la marca Tecnitacoma.