Registrado: Jue Mar 31, 2005 10:54 pm Mensajes: 8049 Ubicación: CARTAGENA
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Estoy convencido de que el título os puede parecer algo extraño, pero estamos en la sección de Barreiros y por tanto, confiad en que es, al menos de momento, el apropiado.
Han pasado más de veinte horas, desde que me bajé de la cosechadora de Paco Bernal, apodada "El Cura". Pero todavía tengo fresca en mi mente la aventura y, sobre todo la satisfacción, de lo que viví en unas horas maravillosas. Horas para enmarcar, horas para recordar, horas para soñar.... Unas horas, que voy a intentar contaros de la mejor forma que sé y que como no puede ser de otra manera, van dedicadas a Paco Bernal y Miguel Pascual. 
El pasado martes, me fuí a la cama algo más temprano de lo habitual. El despertador tenía que "tocar diana" a las 5 y 10 de la mañana. El rendez vous, en casa de Paco, estaba previsto al filo de las 6 de la madrugada. Lo curioso fué, que apenas pegué ojo en toda la noche. Era como si acabara de cumplir 8 años y estuviera en los prolegómenos del 6 de enero.
Nulo tráfico por la carretera de Cartagena-La Palma. Solamente "Salas y el monaguillo" estaban, aparentemente, despiertos a esas horas. Y casi sin darme cuenta, estaba frente a la casa de Paco. Me abre la puerta y aparco el Mondeo. Cojo mis bartulos y nos dirigimos a la cosechadora. Al poco, aparece un chófer de Paco, que nos acompañaría en la ida hasta cerca de nuestro destino. ¡¡ Todos a bordo que nos vamos..... !!
Los 470 caballos de "El Cura", movían el conjunto como si de un turismo se tratara. Esa sensación, junto a la de una confortable cabina, hicieron que estuviera igual de cómodo como si estuviera sentado en mi sofá preferido. Todo, mientras ese agradable sol de mayo se filtraba en la cabina y decía a las claras, que hoy haría buen tiempo. En la salida de Crevillente paramos a tomar un cafelico y enseguida, rumbo a Valencia. Más en concreto a la comarca de la Safor, nuestra primera cita de un día que prometía.
LLegados a la primera etapa, cargamos el nuevo 1091 de Ginés Hernández. Tras purgar el circuito de combustible, rellenar el depósito de gas oil y tener a mano unas baterías auxiliares, el 1091 echó a andar, después de algunos años parado. Con Paco al volante, "el cometa" se subió a la góndola y así quedó en disposición de transporte. Un transporte que tenía un marcado rumbo norte, al menos de momento.
Nos despedimos del señor Vicente y de su "11 ligero". Sin perder tiempo, enfilamos de nuevo la autopista. Todavía nos quedan muchos kilómetros por delante y la carretera que no deja de subir.
Os dejo el resumen gráfico, de esta primera etapa.






Saludos desde Cartagena.
Última edición por Isidoro el Vie Sep 26, 2008 4:36 pm, editado 1 vez en total
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